Palestina: 10 datos que debes conocer sobre esta polémica palabra

Aclaremos las cosas respecto a este confuso término.


"Palestina" es un término confuso en estos días. Un artículo de "Vox news" es un ejemplo reciente de la manera en que la palabra Palestina se usa erróneamente cuando opinan que Palestina es un nombre alternativo para Israel y que los palestinos son un grupo distintivo de árabes que están "ocupados" por los judíos. 

O cuando Rawhi Fattouh, presidente del consejo nacional palestino, dice que los palestinos son un pueblo distinto que ha vivido en un territorio nacional llamado Palestina durante un millón y medio de años. 

O cuando la diputada del Congreso de los Estados Unidos Ilhan Omar, volvió a publicar en Twitter la falsa declaración de que Jesús fue "un hombre palestino". Las Naciones Unidas hacen eco a esta opinión afirmando que el área de lo que hoy es Israel fue llamada "Palestina" desde tiempos inmemoriales.

Todo esto es básicamente erróneo. Borra la historia milenaria del reino judío de Judea. Ignora el hecho de que durante generaciones los judíos se llamaron a sí mismos palestinos. Borra por completo el hecho de que Palestina fue gobernada por muchos grupos a lo largo del tiempo. 

O que durante generaciones Palestina formó parte de Siria.

Aquí hay una descripción de estos y otros hechos poco conocidos sobre el término Palestina para ayudar a aclarar las cosas.


1. Los "plishtim" fueron un antiguo pueblo griego y un gran enemigo de los judíos.

El faraón Ramsés III gobernó Egipto hace 10.000 años. Dentro de las murallas de su templo mortuorio hay grabadas una serie de imágenes que muestran ola tras ola de invasores griegos que intentaron conquistar Egipto. "Avanzaban hacia Egipto", registra la tumba. Uno de estos grupos era conocido como peleset (filisteos).

                                     Representación de los filisteos en Medinet Habu

Estos temibles guerreros griegos ya habían atacado y saqueado ciudades de lo que hoy es Turquía, Chipre y Siria. Ramsés III logró vencerlos y los alentó a asentarse en una zona costera cerca de Egipto, lo que hoy es Gaza. 

Los filisteos establecieron cinco ciudades y las usaron como base desde las que atacaban a los judíos que vivían en la vecina Judea. Por generaciones durante la era bíblica, los filisteos fueron considerados los principales enemigos del pueblo judío. 

La Torá describe cómo los combatientes filisteos robaron el Arca del Pacto, lucharon contra sus vecinos judíos, torturaron a los cautivos y mutilaron los cuerpos de aquellos que mataban. Finalmente fueron derrotados por el rey David alrededor del año 1.000 AEC.

Los filisteos desaparecieron en el siglo VII AEC. El rey Nebujadnetzar II (Nabucodonosor II) de Babilonia (605-526 AEC) conquistó las ciudades filisteas, así como los reinos adyacentes de Judea e Israel, matando a un número incalculable de personas y trasladando por la fuerza a gran parte de estas sociedades al exilio en Babilonia, al norte. No hay ningún registro de la civilización filistea después de esta brutal conquista.

2. Dos mil años más tarde, el emperador romano Adriano resucitó el nombre plishtim

Adelantemos 6.000 años. Los plishtim (filisteos) desaparecieron hace tiempo, al igual que la sociedad judía que vivió en el reino judío de Israel. Sin embargo, los judíos del antiguo reino de Judea se mantuvieron bajo control babilónico. Al cabo de una generación, el rey persa Ciro (590-529 AEC), cuyo reino desplazó a Babilonia como la principal potencia de la región, permitió a los judíos regresar a Judea. Decenas de miles de judíos retornaron.

Los judíos reconstruyeron Judea. Con los plishtim lejos de Gaza, también surgieron comunidades judías en esta zona vecina. Reconstruyeron el Templo judío en el mismo lugar de Jerusalem donde estuvo el Primer Templo.

Lo que ocurrió a continuación fue una tragedia: los judíos de Judea se dividieron, acosados por divisiones internas que los debilitaron. Con los judíos desunidos, los romanos pudieron aplastar al reino de Judea. 

Destruyeron las ciudades y pueblos judíos y luego, en el año 70 EC, destruyeron Jerusalem. Los judíos permanecieron en Judea y trataron de resistir el dominio romano. (La fortaleza de Masada fue uno de estos puntos de resistencia, y cayó en el año 73).

Los judíos continuaron intentando resistir al dominio romano. Tras una escalada de la represión romana, estalló una gran revuelta judía en el año 163 EC, dirigida por un líder judío llamado Shimon bar Kojba, "el hijo de la estrella". Tras dos años de lucha, el emperador romano Adriano logró sofocar brutalmente la revuelta de Bar Kojba. Para enfatizar su victoria total sobre los judíos, rebautizó a Jerusalem con el nombre de Aelia Capitolina en honor al nombre del clan de Adriano (Aelia) y al dios Júpiter (Júpiter Capitolino), y erigió un templo para Júpiter donde antes estaba el Templo judío. Adriano cambió el nombre del antiguo reino judío de Judea por el de "Siria Paelaestina". "Siria" aludía a la sede del gobierno local de la provincia; "Paelaestina" invocaba el nombre de los filisteos, el más temible enemigo de la antigua Judea.


3. El Talmud de Jerusalem también es llamado Talmud Palestino


Compilado tras la destrucción romana de Jerusalem, el Talmud de Jerusalem dilucida la Ley Oral, que fue entregada a Moshé en el Monte Sinaí junto con la Ley Escrita, los Cinco Libros de la Biblia hebrea. Existen dos versiones del Talmud: el Talmud de Babilonia, escrito en Babilonia, y el Talmud de Jerusalem, también llamado Talmud de Palestina, compilado en la tierra que antiguamente se conocía como Judea.


4. Siempre hubo una presencia judía en Palestina


Algunas narrativas actuales suponen falsamente que en la región no hubo judíos durante milenios. En realidad, las ciudades y comunidades judías perduraron en la región después de que los romanos la rebautizaran Paelaestina.

En su obra maestra sobre las comunidades judías tras el fin del reino de Judea, el historiador Guedalia Alon rastreó la vida de los judíos que permanecieron en la zona. Lod, un suburbio de la actual Tel Aviv, hoy es conocida por albergar el aeropuerto internacional Ben Gurión. 

Sin embargo, en la antigüedad, tras la destrucción de Jerusalem, Lod emergió como un importante centro de vida judía. "Parece que muchas ciudades de esta zona, y quizás también las ciudades costeras de Jafo y Cesárea, recibieron un acceso de habitantes judíos en aquella época… EL hecho de que en Lod se construyeran varias sinagogas nuevas… y se reformaran algunas antiguas, puede deberse a esta migración interna". Las comunidades judías también se expandieron en la Galilea y en otras regiones que hoy forman el norte de Israel. ("The Jews in Their Land in the Talmudic Age" por Guedaliah Alon, Harvard University Press: 1989).


Los judíos permanecieron en la región cuando el dominio romano dio paso al dominio bizantino y posteriormente a los omeyas, una dinastía musulmana que obtuvo el control de gran parte de Siria Paelaestina en el año 638. 

(Luego les siguieron gobiernos dinásticos como los abasíes, los fatamíes, los tuluníes, los selyúcidas y otros). Estos nuevos gobernantes musulmanes dividieron áreas de lo que hoy es Israel, Jordania, Líbano y Siria en regiones con nombres como Jund Filastin (distrito militar de Palestina), Jund Al-Urdunn (distrito militar del río Jordán).


5. Los cristianos llamaron al área el "reino de Jerusalem", no Palestina


Cuando los cruzados cristianos conquistaron la región en el año 1099, rechazaron el nombre Palestina y llamaron Reino de Jerusalem a gran parte de lo que actualmente es el Líbano, Siria, Israel y Jordania. La zona conservó ese nombre durante 200 años. (Algunas iglesias británicas incluyen en su liturgia navideña plegarias sobre "Jesús, el carpintero palestino", pero cuando los cristianos gobernaron la Tierra Santa, nunca utilizaron ese término).


6. Históricamente, Palestina fue parte de Siria


Los otomanos conquistaron gran parte del actual Israel, Líbano, Siria y Jordania en 1516. (Ellos desplazaron a los mamelucos, otro imperio musulmán). Lejos de revertir al nombre romano de Palestina, los otomanos asignaron a Siria el dominio sobre lo que hoy es Israel, Cisjordania, Gaza y gran parte del Líbano y Jordania, y llamaron a toda la región Esh Sham.

Durante más de cien años (los otomanos gobernaron el área hasta 1918), los habitantes de lo que hoy es Israel, Cisjordania y Gaza se consideraron a sí mismos sirios. De hecho, fue la Declaración Balfour, un documento emitido por el gobierno británico en medio de la Primera Guerra Mundial, la que introdujo el término Palestina en la región al pedir la creación de un estado judío en el antiguo reino de Judea. Los árabes se opusieron al plan y también se enojaron ante las sugerencias británicas de ser "palestinos" en vez de sirios.

Al concluir la Segunda Guerra Mundial con la victoria aliada, Francia dejó claro que gobernaría el territorio de lo que hoy es Siria, mientras que Gran Bretaña reclamó lo que es Israel, Jordania, Cisjordania, Gaza y otras tierras. Gran Bretaña impuso a la zona el nombre de Palestina transjordana, una decisión que provocó un amargo resentimiento entre los árabes de la región. "Nosotros consideramos a Palestina como parte de la Siria árabe", declaró un grupo de árabes locales en una resolución oficial durante las negociaciones de posguerra, "ya que nunca ha estado separado de ella en ningún momento. Estamos conectados con ella por lazos nacionales, religiosos, lingüísticos, naturales, económicos y geográficos". "Palestina" se consideraba como un término importado de Europa.


7. En el 1800 "palestino" significaba "judío"


En los años previos al establecimiento de Israel en 1948, eran los judíos y no los musulmanes quienes eran llamados palestinos. El historiador Farid Georges Kassab señaló en su libro "Palestine, Hellenism and Clericalism" de 1909, que los "palestinos otomanos se llaman a sí mismos árabes".


Cuando los judíos comenzaron a llegar en mayor número a la región a partir del 1800, llamaron a las instituciones que establecieron allí "palestinas". 

El "Palestine Post" era un periódico judío que hoy se conoce como el "Jerusalem Post". La Orquesta Sinfónica de Palestina fue establecida en 1936 por músicos judíos, y hoy es la filarmónica de Israel.


8. Las Naciones Unidas votan por la creación de un estado judío y uno árabe en Palestina


Gran Bretaña trató de negociar la creación de un estado judío y uno árabe en la Palestina Transjordana. Los debates fueron amargos y furiosos, con los líderes árabes oponiéndose a que hubiera un estado judío en la región.

En 1946, Gran Bretaña entregó todo el territorio de Palestina al este del río Jordán bajo el gobierno de la dinastía hachemita. En el 25 de mayo de 1946 el reino hachemita de Jordania declaró su independencia. 

La cuestión respecto a qué hacer con la parte occidental de Palestina al oeste del río Jordán era mucho más espinosa. En 1947, Gran Bretaña dejó el tema en manos de las Naciones Unidas para que encontraran una solución.

Después de muchos debates, la ONU presentó un plan de partición que dividía la tierra entre el Mediterráneo y el río Jordán en dos estados, uno árabe y uno judío. Los líderes judíos en el Mandato de Palestina aceptaron este plan. 

Pero los árabes, en vez de construir un estado palestino independiente, rechazaron la propuesta. Líbano, Siria, Iraq y Egipto declararon la guerra contra Israel en el momento en que se declaró el incipiente estado judío el 14 de mayo de 1948. 

En los combates posteriores, Egipto se apoderó de Gaza y Jordania de Cisjordania, ambas eran las zonas que la ONU había designado para un estado árabe palestino.


9. Las naciones árabes no crearon un estado árabe palestino cuando tuvieron la oportunidad


Durante dos décadas, los países árabes controlaron Gaza y Cisjordania. Ellos habrían podido establecer un estado palestino, pero no lo hicieron.

Egipto capturó la ciudad de Gaza en mayo de 1948 y la convirtió en una base militar. Egipto controló Gaza con una brutal ocupación militar durante los siguientes 19 años. 

Los árabes que vivían allí no tenían permitido entrar a Egipto ni usar escuelas, hospitales ni servicios sociales egipcios. A unos pocos kilómetros de distancia, Jordania anexó Cisjordania y la Ciudad Vieja de Jerusalem en 1950. 

Ellos prohibieron que judíos y musulmanes de Israel visitaran los sitios sagrados y pusieron soldados en el Monte del Templo, donde se encuentra la Mezquita de la Roca, y persiguieron a los cristianos locales. 

EN ningún momento hubo protestas internacionales para que Egipto o Jordania establecieran el estado árabe que la ONU había planificado en Palestina.


10. Los líderes de Gaza y Cisjordania parecen estar más interesados en luchar contra Israel que en establecer un estado palestino


En 1965, en vez de reclamar por un estado árabe palestino, la Liga Árabe creó la OLP, Organización para la Liberación de Palestina. 

Su objetivo declarado era la "liberación de Palestina", aunque estaba claro que la OLP no tenía ningún interés en el territorio de Jordania o Egipto, sino sólo en el de Israel.

Después de que Israel capturara Gaza y Cisjordania en la Guerra de los Seis Días en 1967, la OLP modificó sus estatutos abogando formalmente por la destrucción de Israel. 

Hamás, que ha gobernado Gaza desde el año 2007, también tiene el objetivo de acabar con Israel. Ambos se han embarcado en campañas terroristas que asesinaron a decenas de miles de israelíes y a otras personas a lo largo de los años. 

Ambos grupos han saturado sus escuelas, medios de comunicación, mezquitas y diálogo cívico con un odio acérrimo contra Israel, poniendo nombres de terroristas a carreteras y parques y pagando pensiones a las familias de los terroristas suicidas.

En 1996, el líder de la OLP, Yasser Arafat, declaró: "Planeamos eliminar al estado de Israel y planear un estado puramente palestino". Esto fue mientras que la OLP e Israel se comprometían formalmente a negociar una "solución de dos estados" y el establecimiento de un estado palestino. 

Hoy las relaciones empeoraron todavía más. EL líder de Hamás, Yahya Sinwar, que gobierna Gaza, declaró en agosto del 2024 que su objetivo es "la erradicación de Israel". Los líderes de la Autoridad Palestina, que gobierna Cisjordania, ofrecieron a Sinwar y a otros dirigentes de Hamás su apoyo incondicional. 

Si bien el sueño de una "solución de dos estados" con un estado palestino independiente junto a Israel no está muerto, pocos creen que las condiciones actuales sean favorables para llegar a ese resultado.

Fuente: AISHLATINO

Artículo Anterior Artículo Siguiente