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- La organización terrorista Hezbolá está incrementando el rango de sus ataques contra la población civil a la zona de la ciudad de Haifa e introdujo a medio millón de israelíes al rango de los ataques. El Estado de Israel está operando a fin de evitar daños adicionales a sus ciudadanos.
- La ampliación de los ataques por parte de Hezbolá, tiene lugar después de aproximadamente un año de lanzamientos incesantes de Hezbolá contra Israel y causando daños a sus ciudadanos, con el objetivo de desgastarlo, generando un nexo artificial entre la arena del norte y la guerra contra Hamás.
- Israel tiene el derecho de defender su seguridad y la de sus ciudadanos.
- A lo largo de los años, Hezbolá ha construido una infraestructura misilística en los centros poblacionales civiles del Líbano. Ello constituye un crimen de guerra.
- Israel no está interesado en una escalada bélica y en una guerra regional, y opera a fin de proteger a sus ciudadanos. Israel no aceptará una realidad intolerable, en la cual unos 70.000 israelíes residentes en el norte se vieron forzados a abandonar sus hogares, sin poder retornar. Israel está comprometido a devolver a los habitantes del norte a sus hogares con seguridad.
- El ataque de Hezbolá es la continuación directa de sus ataques contra Israel en el último año (a partir del 8-10), que provocaron la muerte de muchos israelíes, incluyendo daños intencionales a los ciudadanos, daños significativos a viviendas y edificios y el desplazamiento de 70.000 israelíes residentes en los poblados de la frontera norte que aún no han podido regresar a sus hogares. Dicho ataque, hasta el momento, incluyó el lanzamiento de más de 8.300 cohetes, más de 900 misiles antitanque y cientos de vehículos no tripulados, y derivó en la muerte de 48 personas (entre ellas, 12 niños y jóvenes asesinados en la masacre de Majdal Shams) y decenas de heridos.
- La semana pasada, Israel operó contra la cúpula de Hezbolá, en momentos en que la misma estaba reunida para planificar otro 7 de octubre - una invasion a la Galilea
- Hezbolá es una organización declarada como terrorista, por parte de numerosos países y entidades políticas, entre ellas, Estados Unidos, la Unión Europea, Alemania, Gran Bretaña, Canadá, Australia, la mayoría de los países de la Liga Árabe, y otros. Mantiene como rehenes a los ciudadanos del Líbano, en beneficio del socavamiento regional dirigido por Irán, cuando sus hombres y el numeroso armamento de avanzada que tiene en su poder, se hallan ocultos y colocados en las proximidades o en las infraestructuras civiles, incluidos hospitales, escuelas y reservorios de gas y combustible, de un modo cínico e intencionado, que pone en riesgo a regiones enteras. Hezbolá continua intentando ejecutar y dirigir ataques terroristas, incluso dentro del territorio del Estado de Israel.
- Hezbolá es el bastión de avanzada de Irán en el Líbano, y tiene un rol central en el eje terrorista liderado por Irán. Es el responsable del creciente sufrimiento de los ciudadanos del Líbano, y amenaza con arrastrar a toda la región a la guerra. Se debe aumentar la presión sobre Irán a fin de que la misma neutralice a Irán.
- Irán es la cabeza de la serpiente: financia, entrena, arma y dirige a los proxys-Hamás y la Yihad Islámica Palestina en la Franja de Gaza, Hezbolá en el Líbano, los Hutíes en Yemen y las milicias iraquíes, y trata de consolidar su posicionamiento en Judea y Samaria. En el ataque del 14/4, en el marco del cual fueron lanzados cientos de misiles balísticos, misiles de crucero y vehículos aéreos no tripulados contra Israel, Irán salió de las sombras y se reveló como un Estado terrorista. Irán se encuentra detrás del accionar de los proxys en la masacre del 7/10, detrás del ataque de los Hutíes contra Israel y contra los buques en el Mar Rojo (sólo durante el último fin de semana, fue frustrado otro ataque de los Hutíes, también la coalición internacional está operando contra ellos) y así también le suministró misiles a Rusia que amenazan al continente europeo. Irán y sus proxys están desestabilzando la región toda.
- La comunidad internacional debe imponerle a Hezbolá un régimen de seguridad mejorado en base a la Resolución 1701, haciendo hincapié en el desarme de Hezbolá y su retirada al otro lado del río Litani.
