El 7 de octubre, este valiente soldado corrió 13 kilómetros para salvar vidas y luchar contra los terroristas de Hamás.
Avijail Reuven, un paracaidista etíope de las FDI, acaba de retornar a su hogar del servicio activo. Él estaba entrenándose como oficial y regresó para un breve descanso a su hogar en Kiriat Malaji, una ciudad a algunos kilómetros de Ashkelon.
Avijail esperaba con ansias el descanso que tanto necesitaba, cuando el 7 de octubre se despertó abruptamente por el sonido de las sirenas que anunciaban un ataque con misiles.
Revisó su teléfono y se sorprendió al descubrir que no se trataba simplemente de otro ataque terrorista. Vio que Hamás había entrado a varias comunidades cercanas a la frontera de Gaza y que Israel experimentaba algo más letal y grave que todo lo que había visto hasta el momento.
A pesar de su agotamiento, Avijail se lanzó a la acción.
En una entrevista con el noticiero de Canal 12 declaró: "Les dije a mi hermano y a mi amigo que iría a la frontera. Les dije que si pasaba algo, simplemente los mataría [a los terroristas]. Sentí que se rieron un poco de mí. Me dijeron: 'Estás loco si vas. No hay ninguna razón para que te acompañemos'. También busque algún amigo con un auto que pudiera llevarme, pero no encontré a nadie, así que decidí ir al cruce de caminos e intentar conseguir allí alguien que me llevara".
Sin inmutarse, tomó su fusil y su uniforme, que aún estaba húmedo porque lo habían lavado, y comenzó a caminar hacia el cruce principal para ver si conseguía que alguien lo llevara. No se detuvo ni un solo coche y no había autobuses. Avijail decidió correr.
Durante una hora corrió 13 kilómetros hacia Zikim, la comunidad cercana que estaba bajo ataque.
Avijail declaró a Canal 12: "Fue difícil correr con el uniforme mojado, todo el tiempo sonaban las sirenas y caían cohetes por la zona. Fue la carrera más dura que corrí, con uniforme, con el calor. Una pesadilla".
Un padre que viajaba hacia el festival Nova para ayudar a su hijo vio a Avijail y lo llevó. El padre entendió que sin un arma sería inútil y peligroso y dejó a Avijail en un cruce donde un coche de policía lo llevó a un puesto de control cerca de Zikim.
"Discutí un poco con los policías. Les dije: 'Voy a entrar. Si no es con ustedes, lo haré solo'".
Entonces llegó otro comandante llamado Alexander y entraron los dos juntos.
Avijail explicó: "El caos era total. La mitad de la base estaba quemada. Había muchos gritos y se veían terroristas corriendo por toda la zona".
Avijail llegó a un refugio antiaéreo donde había 30 soldadas, una de ellas herida. Él las ayudó y luego les dijo: "Necesito tres mujeres fuertes. Por eso se han alistado en una unidad de combate. Ahora es el momento de demostrar que son luchadoras".
Les dijo a tres soldadas que se pararan en la entrada y mataran a los terroristas que había cerca. Luego se dirigió a otro refugio antiaéreo lleno de soldados varones, muchos de ellos estaban heridos. Pasó horas luchando y mató a varios terroristas, lo que salvó la vida de muchos civiles judíos.
Los testigos describen cómo a pesar del caos, Avijail mantuvo la calma y la concentración, enfocado en su misión. Él demostró un enorme heroísmo al arriesgar su vida para salvar a otros.
Después de luchar en Zikim, Avijail fue a Iftaj, Kfar Aza y al kibutz Beeri. Su heroísmo no terminó allí. Más tarde luchó durante meses en Gaza con el objetivo de diezmar a Hamás.
El primer ministro Benjamín Netanyahu reconoció el heroísmo de Avijail en su discurso ante el Congreso de los Estados Unidos el 24 de julio, declarando:
"Hoy está con nosotros el teniente Avijail Reuven. Avijail es un oficial de los paracaidistas israelíes. Su familia inmigró a Israel desde Etiopía. En las primeras horas del 7 de octubre, Avijail escuchó las noticias sobre el sangriento ataque de Hamás.
Él se puso su uniforme, tomó su fusil, pero no tenía auto. Así que corrió 13 kilómetros hasta el frente para defender a su pueblo. Escucharon bien. Corrió 13 kilómetros, llegó al frente de batalla y mató a muchos terroristas salvando muchísimas vidas. Avijail, todos honramos tu extraordinario heroísmo".
Toda la sala lo aplaudió de pie.
La Fuerzas de Defensa de Israel también reconocieron el coraje de Avijail, promoviéndolo a oficial, y también le agradeció la comunidad de Zikim.
La Mishná enseña: "Cuando no hay un líder, esfuérzate por ser un líder" (Pirkei Avot 2:1). Cuando nadie llegaba al rescate, no había autobuses ni autos, Avijail siguió adelante para completar su misión. Su inmenso coraje, y su gran humildad, lo convierten en un héroe moderno.
Fuente: Aishlatino
