5 influyentes artistas judíos que debes conocer





Un pequeño paseo por la historia del arte judío.


1. Camille Pissarro


El Boulevard Montmartre de noche (1897)

El impresionismo es uno de mis estilos favoritos. Me encanta la forma en que las pinceladas de cerca parecen un desastre, pero desde lejos se unen para formar una hermosa pintura. 

La palabra impresionismo fue acuñada por Louis LeRoy en su crítica sobre Impresión, sol naciente de Claude Monet. Él definió la palabra como una impresión de la escena frente a sus ojos, en otras palabras, el primer bosquejo. 

También pueden venirnos a la mente Bar en el Folies Bergere de Edouard Manet y Pirámide de calaveras de Paul Cezanne. Pero hubo un impresionista judío escondido en medio de los grandes: Camille Pissarro.

Jacob Abraham Camile Pissarro fue un judío español y portugués nacido el 10 de julio de 1830 en la isla de Santo Tomás, en las Indias Occidentales danesas. Su abuelo dejó Bordeaux, Francia, para ir a la isla en donde Pissarro fue criado. 

Sin embargo, sus padres lo enviaron a Francia para su educación. Mientras estaba allí mostró afinidad por el dibujo y frecuentaba el Louvre. A su regreso, cayó sobre él la presión de trabajar para el negocio familiar.

Autorretrato, Pissarro

Durante el principio de su carrera, Pissarro regresó a Francia, donde estudió bajo la influencia de Camile Corot y eventualmente conoció a los incipientes impresionistas antes mencionados, convirtiéndose en parte del grupo de impresionistas. 

Pero él siempre se sintió como un “intruso en el grupo”.

El grupo de artistas estaba a punto de separarse y el Caso Dreyfus exasperó las tensiones. Durante el juicio, Pissarro recibió muchos comentarios antisemitas del hermano menor de Pierre August Renoir. Pissarro le escribió a su querido amigo Monet con su preocupación sobre los comentarios de que el hombre lo acusaba de ser “un conspirador de primera sin talento, un judío mercenario, jugando trucos engañosos”. 

También se puso en contacto y alentó a Bernard Lazare, quien se levantó en contra del generalizado antisemitismo y pensaba que Dreyfus era inocente.

Después de expresar su apoyo a Dreyfus y declarar que creía en su inocencia, Pissarro perdió a muchos de sus amigos. Ellos se negaron incluso a saludarlo. Pissarro falleció el 13 de noviembre de 1903 en Francia y ninguno de sus amigos asistió a su funeral.

2. Marc Chagall


El judío rezando (El Rabino de Vitebsk), 1914

El expresionismo es una técnica en la que el artista se enfoca en la expresión de emociones subjetivas. ¿Acaso no es todo el arte una forma de expresión de emociones? ¿Qué hace que el expresionismo sea único? La Enciclopedia Británica responde: “a través de la distorsión, exageración, primitivismo y fantasía a través de la vívida, estremecedora, violenta o dinámica aplicación de elementos formales”. 

En otras palabras, el pintor expresa una experiencia personal subjetiva a través de su pintura.

Un conocido expresionista judío es el pintor bielorruso, Marc Chagall. Nacido el 7 de julio de 1887, el artista nació en una familia jasídica y fue al jéder en su infancia. También asistió a la escuela rusa secular, en donde comenzó a dibujar.

El violinista, Chagall

En 1910 se mudó a París, donde vivió el estilo de vida bohemio de los artistas. En París, Chagall produjo algunas de sus obras más famosas y su tema principal era la vida judía en el Shtetl, siendo la obra más famosa El violinista, de 1913. 

Los nazis despreciaron sus obras y expusieron su arte en la exhibición de “Arte Degenerado” que se realizó en Múnich en 1937. El artista y su familia escaparon a Nueva York y eventualmente regresaron a Francia en 1948.

En 1961 Chagall presentó su serie de 12 murales inspirados en la Biblia, cada uno representando a una de las 12 tribus de Israel. 

Estos fueron exhibidos primero en el Louvre en Paris y luego en el Museo de Arte Moderno en Manhattan en 1961, y en 1962 encontraron su hogar permanente en el Hospital Hadassah en Jerusalem.

Chagall dijo: “Este es mi modesto regalo al pueblo judío que siempre ha soñado con el amor bíblico, la amistad y la paz entre todos los pueblos”.
3. Lenore (Lee) Krasner

Lee Krasner, Autorretrato, 1930

Nació el 27 de octubre de 1908 en una familia judía rusa en Brooklyn, Nueva York. La madre de Lee Krasner estaba impactada por la secularidad en los Estados Unidos y reforzó la fe judía en su casa.

Krasner fue aceptada en el Instituto secundario Washington Irving, el único programa que le permitía a las mujeres estudiar arte. Ella se vio inspirada por el pintor abstracto alemán Hans Hofman. 

Mientras trabajaba con Hofman, su mentor, comenzó a ganar reconocimiento como una talentosa pintora. Aunque se casó con Jackson Pollock, ella seguía identificándose como judía, a pesar de su alejamiento del judaísmo.

4. Alfred Stieglitz


El entrepuente, 1913 (Wikipedia)

Alfred Stieglitz nació el 1 de enero de 1864 en Hoboken, Nueva Jersey, en una prominente familia judía alemana. En 1881, su padre mudó a la familia a Berlín para que sus hijos recibieran una educación alemana. 

Antes de convertirse en fotógrafo, Stieglitz estudió ingeniería. Cuando encontró su pasión en la fotografía cambió de especialidad. Él defendió a la fotografía como verdadero arte y sostuvo que “al igual que un pincel, una cámara puede ser utilizada como una herramienta para crear una obra de arte hecha por el hombre”.

Luego se casó con Georgia O’Keefe, otra artista famosa y realizó una aclamada serie de fotografías de ella, descrita por la Enciclopedia Británica como “…300 imágenes individuales y sigue siendo única y convincente en su capacidad para captar las múltiples facetas de un solo sujeto”.

Daniel Moritz Oppenheim



Shavuot (Pentecostal) (Das Wochen-Order Pfingst-Fest), 1880 (Museo Judío)

Daniel Moritz Oppenheim fue un judío alemán de Hanau nacido el 7 de enero del 1800. Fue educado en un hogar ortodoxo y se hizo famoso como el primer pintor judío de la era moderna así como el primer judío en ser aceptado en la sociedad alemana no judía. 

La carrera de Oppenheimer comenzó en Alemania en la Academia de Arte de Múnich y luego se mudó a Paris, en donde enseñó bajo un artista llamado Regnault. 

Más tarde viajó a Roma, donde estudió la vida doméstica y religiosa de los judíos e incluso hizo algunos bosquejos para pintar al regresar a Alemania.

Siendo un judío orgulloso, el artista intentó preservar en sus obras la belleza de la vida judía para cautivar a su audiencia no judía. 

Pintó a judíos rodeados de libros e incluso representó a los guetos como un santuario cálido y cómodo.

El voluntario judío retorna de las guerras de liberación a su familia, que sigue viviendo de acuerdo con las antiguas costumbres. (1833-34)

FUENTE: AISHLATINO
Artículo Anterior Artículo Siguiente