El mundo fue testigo de una operación sin precedentes, la “Operación Arnon”, cuando los combatientes de las FDI irrumpieron en la habitación donde estaban retenidos los secuestrados Noa Argamani (25), Almog Meir Jan (21), Shlomi Ziv (40) y Andrey Kozlov (27).
La policía publicó la primera y dramática documentación de esta operación, revelando a los secuestrados sanos, intactos y conmocionados.
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Los combatientes que entraron primero en la sala gritaron: “Hebreo, hebreo, ¿dónde están todos?”. Se ve a Almog y Andrey abrazándose e incluso levantando la mano, aparentemente en vista del gran pánico que se apoderó de ellos cuando comenzó el intercambio de disparos. Los combatientes exigieron a cada uno de los tres que dijera su nombre, y cuando se confirmó que efectivamente eran ellos, dijeron: “Tres Shonanim en nuestras manos”.
Inmediatamente después se escuchó una fuerte explosión, que también se pudo ver en la cámara del casco de uno de los combatientes, y los hombres de las FDI inmediatamente aseguraron: “Todo está bien, vinimos a rescatarte”.
La operación para rescatar a los cuatro secuestrados fue aprobada el jueves por la noche después de una cuidadosa planificación, ejercicios y modelos, y una avanzada vigilancia de inteligencia que continuó durante muchas semanas.
Las FDI rescataron a las fuerzas especiales y a los secuestrados bajo fuego en el corazón de Nusairat, mientras que las fuerzas aéreas especiales de la Fuerza Aérea - junto con los combatientes Sheldag - coordinaron con los combatientes de las FDI los ataques aéreos y el uso del fuego.
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Este dramático rescate bajo fuego es un testimonio de la valentía y el compromiso de las FDI para proteger a los ciudadanos. A pesar de la pérdida del comandante Arnon Zamora, cuyo nombre da a la operación, la misión fue un éxito, demostrando una vez más la determinación y la habilidad de las FDI para llevar a cabo operaciones de alto riesgo en situaciones extremas.
Este dramático rescate bajo fuego es un testimonio de la valentía y el compromiso de las FDI para proteger a los ciudadanos. A pesar de la pérdida del comandante Arnon Zamora, cuyo nombre da a la operación, la misión fue un éxito, demostrando una vez más la determinación y la habilidad de las FDI para llevar a cabo operaciones de alto riesgo en situaciones extremas.
FUENTE: FDI
