Las familias de los rehenes subrayaron la importancia de la unidad israelí, a pesar de que la gente tiene opiniones contradictorias.
“Tenemos que terminar esta guerra. No podemos permitir que Hamás vuelva a surgir en Gaza y por eso debemos ganar”, dijo Tzvika Mor a JNS después de una conferencia de prensa en la Plaza de los Rehenes en Tel Aviv.
El hijo de Tvika, Eitan, de 23 años, fue secuestrado en el festival de música Supernova cerca del Kibbutz Re'im el 7 de octubre.
“Creemos que el gobierno israelí está haciendo todo lo posible por nosotros, las familias de los rehenes. Quieren liberar a nuestros seres queridos. Confiamos en ellos, pero queremos ver a las FDI derrotar a Hamás en Rafah”, añadió Mor, cofundador del Foro Tikva para Familias de Rehenes.
El grupo, una alternativa al Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas, se ha manifestado en contra de las familias de los rehenes que unieron fuerzas durante el fin de semana con manifestantes antigubernamentales para presionar por el derrocamiento del Primer Ministro israelí Benjamín “Bibi” Netanyahu.
En un comunicado emitido el sábado por la noche, el Foro Tikva dijo que "un número significativo de familias de secuestrados están conmocionadas por la actividad política".
En cambio, los miembros del Foro se reunieron en Tel Aviv el miércoles para compartir un mensaje de unidad.
“Durante tres meses he oído hablar de un acuerdo. Los medios hacen parecer que realmente hay un acuerdo en camino, y la [Agencia de Seguridad de Israel] y todos los responsables de este caos le dicen al primer ministro que hay un acuerdo en camino. Les digo que no hay acuerdo”, dijo Yaron Or, cuyo hijo Avinatan fue secuestrado del festival Supernova junto con su novia Noa Argamani.
“Hamás no tiene ningún plan para liberar a nadie. Necesitamos aumentar la presión militar. Hago un llamado al Primer Ministro Netanyahu para que entre en Rafah, vaya al Corredor Filadelfia [una zona de amortiguamiento que corre a lo largo de la frontera entre Egipto y Gaza] y los agote hasta que caigan de rodillas y liberen a todos”, añadió.
Sus comentarios se hicieron eco de los del Jefe de Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel, el teniente general Herzi Halevi, quien dijo el miércoles que sólo mediante una “presión más fuerte” se podría lograr un acuerdo de liberación de rehenes, y agregó: “y presionaremos más fuerte, tanto como sea necesario”. .”
"Otro batallón [de Hamás] desmantelado, otro comandante asesinado, otra infraestructura destruida, esta es la manera de presionar eventualmente para la liberación de los rehenes", dijo.
El miércoles, Or dijo que las familias que se han sumado a la campaña antigubernamental “están siendo explotadas por motivos políticos y se les dice que sus acciones podrían ayudar a cerrar un trato”.
Algunos de los manifestantes en una de las manifestaciones antigubernamentales llevaban carteles de su hijo, dijo, y añadió: “¿Quién les dio permiso para hablar en mi nombre? ¿OMS?"
La madre de Avinatan, Ditsa Or, reafirmó en el evento en la Plaza de los Rehenes que no apoyaría ningún acuerdo que beneficiara a Hamás.
"Primer Ministro, mientras luche con todo el poder militar y espiritual y el auténtico y profundo heroísmo israelí, Dios estará de nuestro lado y nos dará fuerza porque estamos luchando por el bien y la verdad", dijo. .
“Cuando lo hagas como debes hacerlo, recuperaremos a todos nuestros rehenes de inmediato. Hasta entonces, no aceptaremos ningún acuerdo que sea parcial, por fases o que permita algún beneficio a nuestros enemigos”, añadió.
También asistieron a la prensa los padres del sargento. Ran Gvili, un oficial de policía de primera clase que estaba de baja médica el 7 de octubre pero se unió a la lucha para repeler la invasión terrorista de Hamás.
Gvili fue secuestrado el 7 de octubre y declarado muerto el 31 de enero. Su cuerpo todavía está retenido por Hamás en Gaza.
"Sentimos que hemos vuelto al 6 de octubre y no puedo ver a la gente escupir en la cara a los agentes de policía que pusieron en riesgo sus vidas para salvar a todos el 7 de octubre", dijo a JNS el padre de Ran, Itzik Gvili . "Sesenta y un agentes de policía murieron" durante la invasión de Hamás, añadió.
Gvili destacó la importancia de la unidad israelí, a pesar de que la gente tiene puntos de vista contradictorios.
“Mi hijo se fue a luchar por el país. Hay que respetar a los que fueron a luchar. No pueden escupir a las familias como lo hacen. No me interesa la cuestión de apoyar o no a Bibi. Debemos estar unidos”, dijo Gvili.
“Necesitamos estar juntos incluso si no estamos de acuerdo; somos un solo pueblo. Si no confiamos unos en otros, estaremos uno al lado del otro como estábamos el 7 de octubre”, añadió.
Funcionarios israelíes de todo el espectro político criticaron el miércoles la manifestación antigubernamental de la noche anterior en Jerusalén, en la que manifestantes llamaron a "quemar el país" e intentaron asaltar la Residencia del Primer Ministro.
El jefe de la Agencia de Seguridad de Israel, Ronen Bar, emitió una inusual advertencia y describió el incidente como "más allá de una protesta aceptable".
Manifestantes y familiares de rehenes destrozaron más tarde el miércoles las ventanas de la galería que da al Salón de Plenos de la Knesset. (El color se ha asociado con la campaña para liberar a los cautivos).
El personal de seguridad se enfrentó a los manifestantes antes de escoltarlos fuera del recinto.
Tsofit Libman, nuera de Eliyahu Libman, uno de los fundadores del Foro Tikva y cuyo hijo Elyakim está retenido por Hamás en Gaza, dijo a JNS que unas elecciones anticipadas perjudicarían los esfuerzos por liberar a los cautivos.
"Si hay elecciones, todo el mundo estará ocupado haciendo campaña y con la política y la cuestión de los rehenes quedará de lado", dijo Libman.
“Más allá de eso, estoy segura de que cuando Hamás ve todo el caos [en Israel], levanta la moral de sus miembros y los fortalece, lo que por definición no ayuda a los rehenes”, añadió.
En un discurso a la nación el domingo, el Primer Ministro Netanyahu rechazó la idea de celebrar elecciones durante la guerra, diciendo que paralizaría las negociaciones sobre rehenes e impediría la derrota de Hamás.
"El primero que acogería con agrado esto es Hamás, y eso lo dice todo", afirmó.
“Estoy comprometido a traer de regreso a todos, a todos nuestros hombres y mujeres, soldados y civiles; no dejaré a nadie atrás. Si Dios quiere, seguiremos trabajando, seguiremos luchando y juntos venceremos”, afirmó.
Fuente - JNS - Imagen - Miriam Alster/Flash90
