Y hay una razón por la cual nunca escuchaste hablar de ellos.
El espíritu de innovación ha sido una constante en la travesía del pueblo judío a lo largo de la historia. Desde Avraham Avinu, quien introdujo el monoteísmo radical hace casi cuatro milenios, hasta la desproporcionada representación de judíos entre los premios Nobel y el dinamismo de Israel como "Nación Start-Up", esta chispa creativa parece intrínseca a la neshamá yehudit (alma judía). Es una fuerza que ha perdurado incluso a través de largos períodos de exilio y persecución.
Durante siglos, las restricciones impuestas en la diáspora limitaron la visibilidad de este genio inventivo. Sin embargo, con la llegada de la emancipación en Europa a finales del siglo XVIII y durante el XIX, se abrieron nuevas puertas. Este artículo rescata del olvido a siete inventores judíos alemanes de esa era, cuyas contribuciones sentaron las bases de tecnologías que hoy damos por sentadas, y explora por qué sus nombres no resuenan con la fuerza que merecen.
El Impulso Innovador Inherente
La historia judía está marcada por una búsqueda constante de mejora y comprensión, una forma de Tikún Olam (reparación del mundo) a través del intelecto y la acción. Esta tendencia se manifiesta no solo en lo espiritual y ético, sino también en lo científico y tecnológico. La resiliencia forjada en la adversidad alimentó una capacidad única para ver posibilidades donde otros veían obstáculos.
Israel, hoy epicentro de innovación per cápita, es la manifestación moderna de este antiguo impulso. Pero las raíces de esta capacidad se extienden mucho más atrás, nutriéndose en la diáspora incluso bajo condiciones opresivas.
La Emancipación: Un Catalizador para el Genio
El proceso gradual de emancipación en Europa, iniciado a fines del siglo XVIII, representó un cambio sísmico. Leyes que otorgaban derechos civiles y equidad legal permitieron a los judíos acceder a profesiones, universidades y comercios antes vedados. Particularmente en Alemania, aunque el proceso fue lento y completado tardíamente, esta nueva libertad desató una energía creativa reprimida.
Una generación de judíos pudo finalmente canalizar su intelecto y ambición hacia proyectos científicos y tecnológicos que transformarían el mundo, demostrando una increíble capacidad de adaptación y contribución a la sociedad en general.
Pioneros Olvidados: Sus Inventos Transformadores
En este contexto de cambio y oportunidad, surgieron figuras notables cuyas invenciones merecen ser recordadas:
1. Heinrich Rudolf Hertz: Ondas electromagnéticas

Heinrich Rudolf Hertz (1856-1894) fue el primer científico que probó la existencia de las ondas electromagnéticas. Su trabajo sentó las bases para el desarrollo de la comunicación inalámbrica y es ampliamente considerado como el padre de la radio moderna. Hertz –la unidad de frecuencia para las ondas de sonido– deriva de su nombre.
2. Karl Wilhelm Otto Lilienthal: el hombre volador
Otto Lilienthal (1848-1896) fue un alemán pionero de la aviación que se hizo conocido como el “hombre volador”. Lilienthal comenzó experimentando con planeadores en 1892 y fue la primera persona en hacer vuelos bien documentados, repetidos y exitosos con parapentes. También fue la primera persona en controlar la trayectoria de vuelo de un planeador cambiando el ángulo de las alas, usando un timón de cola. Él estableció un récord mundial con un vuelo de 68 metros en 1896.
El legado de Lilienthal aún se ve hoy en día en la aviación moderna. Él diseñó y construyó muchas clases diferentes de planeadores, los cuales fueron utilizados para el desarrollo de la aeronave moderna.

3. Siegfried Marcus: el automóvil con motor de combustión
Siegfried Marcus (1833-1898) es reconocido por inventar el primer automóvil propulsado por un motor de combustión interna. Sus diseños y prototipos fueron desarrollados entre 1864-1888. Fue el primero en usar un carburador y la bujía eléctrica y desarrolló un motor de cuatro tiempos. También patentó varias mejoras para el motor de combustión interna, haciéndolo más eficiente y fiable. Sus inventos tuvieron gran influencia en el desarrollo del automóvil moderno.
4. Emile Berliner: el gramófono y el micrófono
Emile Berliner (1851-1929) fue un ingeniero e inventor judío estadounidense que nació en Alemania y desarrolló el primer disco plano, el disco de gramófono. También se lo reconoce como el inventor del micrófono. Berliner también desarrolló un sistema de grabación de sonido en película que fue la base para el sistema de sonido moderno de las películas. Obtuvo en su vida más de 50 patentes incluyendo el motor rotativo y un prototipo de helicóptero.

5. Arthur Eichengrün: la aspirina

Arthur Eichengrün (1867-1949) fue un químico judío alemán y el inventor de la aspirina, la droga más usada en el mundo. Él descubrió las propiedades analgésicas del ácido acetilsalicílico en 1897. También creó un proceso para sintetizar el compuesto, el cual fue usado posteriormente en 1899 por la compañía Bayer para comercializar la producción masiva de aspirina.
6. David Schwarz: pionero de aviación
David Schwarz (1817-1892) fue un ingeniero e inventor judío alemán nacido en Hungría más famoso por inventar el dirigible rígido orientable y el uso de un marco metálico rígido. Su invento fue un paso importante hacia el desarrollo de las aeronaves modernas y se le atribuye ser el primero en construir y pilotear un dirigible con un marco rígido.

2. Heinrich Gustav Magnus: la ley del Magnetismo
Heinrich Gustav Magnus (1802-1870), un químico y físico judío alemán, se le atribuye el descubrimiento de la ley de magnetismo. Su trabajo fue instrumental en el desarrollo del motor eléctrico y del generador, y tuvo gran influencia en el desarrollo de la ingeniería eléctrica.

¿Por Qué el Olvido? Las Sombras de la Historia
Si estos hombres fueron tan influyentes, ¿por qué sus nombres no son tan familiares como Edison, Bell o los hermanos Wright? Varias razones convergen trágicamente. A pesar de la emancipación formal, el antisemitismo persistía. Muchos científicos judíos enfrentaron barreras profesionales, exclusión de sociedades científicas y universidades.Además, varios de estos innovadores tuvieron vidas cortas. Hertz murió a los 36 años, sin poder capitalizar su descubrimiento (Marconi lo haría con la radio). Lilienthal falleció en un accidente de planeador a los 48. Schwarz murió de un ataque cardíaco a los 44, antes de ver su idea del dirigible rígido plenamente realizada (Zeppelin se llevaría la fama).
El golpe final vino con el ascenso del Nazismo en 1933. El régimen se embarcó en una campaña sistemática para borrar las contribuciones judías de la historia alemana. Siegfried Marcus fue eliminado de las enciclopedias como inventor del automóvil, reemplazado por Daimler y Benz. A Arthur Eichengrün se le negó el crédito por la aspirina, atribuido a su colega no judío Félix Hoffman; Eichengrün denunció esto desde el campo de concentración de Theresienstadt en 1944. El legado de estos y otros pioneros fue deliberadamente ocultado.
Estos inventores judíos alemanes del siglo XIX personifican la tenacidad y el genio innovador del Am Yisrael (Pueblo de Israel). Superando obstáculos y prejuicios, sentaron las bases de tecnologías que definen nuestra era, desde cómo nos comunicamos hasta cómo viajamos y cuidamos nuestra salud. Aunque la historia intentó silenciarlos, su impacto perdura, un testimonio silencioso de la resiliencia y la contribución judía al progreso humano que merece ser recordado y celebrado.